
La berenjena es una de esas hortalizas que son muy perecederas. La pongas donde la pongas, parece que su estado empeora rápidamente día tras día.
¿Quieres saber cómo almacenar de la mejor manera las berenjenas? ¿ Y cuáles son las condiciones más adecuadas para conservarlas? En este post, te lo explico en detalle.
Cómo conservar berenjenas
Una vez cosechada, la berenjena durará unos pocos días, menos aún tras comprarla en un supermercado. Para conseguir mantenerlas en buen estado más tiempo, tienes que almacenarlas correctamente.
Las instrucciones de almacenamiento no son tan sencillas como decirte que las guardes en el armario o en la nevera. Pero no te agobies, tampoco es complicado crear las condiciones perfectas para mantenerlas.
A qué temperatura almacenar la berenjena
La berenjena no es una hortaliza a la que le gusten los lugares fríos, si la guardamos a muy baja temperatura se estropeará.
La temperatura perfecta para conservar las berenjenas es de entre 10º y 13ºC.
La temperatura recomendada para las neveras es de aproximadamente 4º C, lo que significa que en muchos casos no será buena idea guardarlas en la nevera. Eso si, la temperatura fuera de la nevera en los hogares suele ser más alta de los 13ºC recomendados.
Entonces lo ideal es, si dispones de una despensa o una zona de la casa que se mantiene más fresca que la temperatura general, guardar allí las berenjenas.
Si no dispones de ninguna de estas zonas idóneas para almacenarlas, lo mejor será que las conserves en la nevera, en la zona más cálida de ésta, que suele ser la zona más alejada del congelador.
Otros factores de almacenamiento
Hay un factor que seguramente la mayoría desconoce: debes mantener las berenjenas lo más alejadas posible de las frutas que producen etileno. Algunas de estas frutas son: melones, plátanos, aguacates, manzanas y nectarinas, entre otras.
Guardar las berenjenas cerca de frutas que producen etileno puede reducir su vida útil en un par de días, y cuando tienes tan pocos días para disfrutar de ellas, no se puede desperdiciar ninguno, ¡no quieres tener que tirarlas!
Cómo guardar berenjenas a largo plazo
Cuando compras berenjenas, puedes usarlas de inmediato o guardarlas como te he explicado, pero también puedes almacenarlas más a largo plazo, gracias al proceso de congelación y deshidratación.
Si tu huerto está lleno de berenjenas o aprovechaste una buena oferta en el mercado, querrás una solución para poder conservarlas por más que unos pocos días. Veamos de qué manera puedes conseguirlo:
Deshidratar berenjenas
Para deshidratar frutas, verduras y hortalizas puedes utilizar un deshidratador eléctrico, o si no dispones de uno, puedes usar tu horno en su temperatura más baja. Una vez deshidratadas, asegúrate de que están completamente secas y después podrás guardarlas en el congelador o en la despensa.
Cuando hablamos de deshidratar, tienes muchas opciones, aquí tienes algunos ejemplos:
- Deshidrata la berenjena en rodajas, una vez quieras usarlas, rehidrátalas hirviéndolas en agua durante 5 minutos. Podrás usarlas en recetas como la Moussaka.
- Usa una mandolina para cortar en rodajas muy finas. Espolvorea con especias de tu elección (sal, pimienta, ajo en polvo, cebolla en polvo, etc.) y deshidrátalas para hacer Chips de berenjena.
- Marina las rodajas de berenjena antes de la deshidratación para hacer Bacon de berenjena.
- Córtala en cubos de unos 2 cm y deshidrátalos. De esta manera las podrás usar después en sopas y guisos.
Congelar berenjenas
La última opción que te enseño es congelar las berenjenas. Gracias al proceso de congelación puedes almacenarla mucho más tiempo que en la nevera o la despensa. Es una manera de tener siempre disponibles berenjenas en casa para tus recetas.
Congelarlas de manera correcta, es un poco tedioso, pero merece la pena, sobre todo si lo haces en grandes cantidades, te explico el proceso:
- Preparación. Deja sin pelar las berenjenas, lávalas y corta en rodajas de unos 2 cm de espesor. Escalda las rodajas en agua hirviendo durante 4 minutos. Enfríalas en agua con hielo, escurre y seca completamente con un paño de algodón o papel de cocina.
- Envasado. Aquí tienes dos opciones: Envasa las berenjenas en un recipiente rígido, como un tupper, intercalando cada capa de rodajas con una capa de papel de aluminio o plástico transparente o envasa en bolsas de congelar dejando un espacio sin llenar.
- Descongelación. Se pueden descongelar lentamente en el frigorífico o a temperatura ambiente, en ambos casos sin sacar del envoltorio. Una vez descongeladas, quítales el exceso de agua con un paño o papel de cocina.
- Duración. Puedes mantener las berenjenas en el congelador por un máximo de 12 meses.
Ya has podido comprobar que existen una gran variedad de opciones para conservar tus berenjenas. La próxima vez que las encuentres a buen precio en el supermercado, podrás aprovechar la oferta y comprar más cantidad porque ya sabrás como hacer para conservarlas por más tiempo.
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