¿Todavía recuerdas las remolachas enlatadas que te ofrecían tus padres en casa? Si es así, no te extrañará que muchas personas les hayan cogido cierta manía desde entonces. Sin embargo, la variedad fresca… es un alimento completamente diferente.
Pero para romper una lanza a favor de la remolacha y que recalcar que su sabor depende enormemente de la manera de cocinarla. Esta hortaliza se puede preparar de muchas formas diferentes, y un buen plato con remolacha será delicioso.
Esta verdura existe en una amplia gama de colores, desde el morado o el rojo rojo, hasta el naranja o incluso amarillo… Su llamativa pigmentación se debe a la presencia de betalaínas, que son responsables de muchos de los beneficios para la salud de la remolacha. También tienen la manía de manchar todo lo que ven, así que ten cuidado cuando manipules la remolacha en la cocina.
Los beneficios de la remolacha para la salud
Aprende cuáles son sus beneficios para darle una nueva oportunidad en tus platos:
1. Tiene propiedades antiinflamatorias
Las investigaciones sugieren que las betalaínas pueden tener un efecto antiinflamatorio sobre nuestro cuerpo, por lo que pueden ayudar a controlar la inflamación y reducir el dolor crónico. Para conseguir este beneficio deberás incluir alimentos con betalaínas en tu dieta regularmente.
2. Es una fuente rica en folato, una vitamina B
Una porción de remolachas equivalente a una taza suministra el 35% del folato que necesitamos todos los días. Se trata de una vitamina B soluble en agua que es importante para mantener un sistema nervioso en óptimas condiciones.
Además, contienen sólo 33 Kcal por cada 100 gramos. Este alimento será tu aliado si estás buscando seguir una dieta baja en calorías. Podrás saciarte sin temor a ingerir más kcal de las que tienes planeadas.
3. Es un antioxidante natural
La remolacha contiene un gran número de vitaminas, encontrándose entre ellas la vitamina C. Esta vitamina es un antioxidante natural.
Si quieres una buena dosis de vitamina C prueba a tomarte un delicioso zumo de remolacha. De esta manera aprovecharás todas sus propiedades antioxidantes.
4. Ayudan a regular la presión arterial baja
Las remolachas contienen una buena cantidad de nitratos (no confundir con las sales de nitrito poco saludables presentes en las carnes procesadas) que se convierten en óxido nítrico en el cuerpo, una sustancia que tiende a agotarse a medida que envejecemos.
Una de las principales ventajas del óxido nítrico es que logra mantener los vasos sanguíneos abiertos y flexibles. Esta característica es importante en la regulación de la presión arterial.
La remolacha es también una buena fuente de potasio. El potasio puede ayudar a reducir la presión sanguínea al equilibrar la acción de la sal. Sin embargo, si tienes problemas renales, deberás consultar con tu médico para ver si debes limitar tu consumo de potasio.
3 formas de cocinar remolacha
Al principio de este post te comenté que la remolacha era una verdura muy versátil, y es que en función de cómo la cocines obtendrás un tipo de sabor u otro. Vamos a repasar rápidamente las opciones que tienes:
- Hervir: Si optas por hervir las remolachas conseguirás eliminar buena parte de su sabor a tierra. Para ello lo mejor es hacerlo en una cacerola y añadir sal (opcionalmente también puedes añadir un poco de vinagre o jugo de limón). Es un acompañamiento ideal para un plato de carne.
- Al vapor: Es una muy saludable y rápida de preparar las remolachas. No eliminará el sabor terroso como lo haría si las hierves. Opcionalmente puedes probar a añadir un poco de aceite de coco.
- Asar: Asar estas verduras potenciará su sabor dulce. Además se quedará con una textura mas tierna. Es ideal para utilizarla en ensaladas o batidos.
Cómo agregar remolachas a tus platos
Las remolachas crudas son sorprendentemente deliciosas, puedes optar tanto por pelarlas como por desmenuzarlas. Incluso puedes rallarlas y luego espolvorearlas sobre tus ensaladas.
Si te ha llamado la atención del sabor de las remolachas asadas los pasos a seguir son muy sencillos: simplemente debes pelarlas, cortarlas en cubos y mezclar con un poco de aceite de oliva y sal. Después tendrás que asarlas a 180 ºC durante unos 40 minutos, dándoles la vuelta cuando pase la mitad del tiempo.
Para servirlas con un aspecto un poco más llamativo, nada más sacarlas del horno cúbrelas con queso feta o queso de cabra. ¡Se volverá un plato irresistible!
Y si te gusta la remolacha enlatada no hay problema. Estas conservas mantienen gran parte de su valor nutricional y son un buen alimento para tener en el armario de la cocina cuando el cajón de los frescos de la nevera esté vacío.
Ahora que has visto lo versátil que es la remolacha y todos los beneficios que te puede llegar a aportar no dudes en comprarla al ir al mercado. Podrás tomarla en ensaladas, como parte de un sabroso zumo o siendo el acompañante perfecto de un plato de carne.
No te dejes llevar por su aspecto y prueba los diferentes cocinados para encontrar la elaboración que mas te guste a ti y a tu familia.
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